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Costa Blanca

Playas y calas inolvidables, hermosas sierras litorales y un sol infalible hacen de la Costa Blanca un paraíso todo el año

Todos los viajes tienen un momento mágico. En la Costa Blanca, ese instante en el que el viajero experimenta una especie de revelación puede suceder en muchos momentos y lugares diferentes. Puede suceder paseando al atardecer, cuando la "luz cálida y humilde" que describía Gabriel Miró comienza a esconderse tras la cima de la montaña de Aitana. Podría ocurrir al sentir la felicidad de los juegos de la infancia mientras se visita una de las 170 playas y calas del litoral mediterráneo. O puede tener lugar al surcar el océano en una embarcación de recreo, sintiendo el viento de levante o sureste contra las velas, al emplear nuestra energía rítmica practicando kayak o tras completar uno de los 21 campos de golf de la provincia en los que el sol brilla más de 300 días al año.

En otras ocasiones, la magia puede surgir inesperadamente con pequeñas cosas cotidianas. Por ejemplo, al comer un arroz u otro plato gastronómico popular en un restaurante exterior de la isla de Tabarca, después de haber disfrutado de un baño en su reserva marina. A veces, la sensación de que el tiempo se ha detenido puede suceder al sentir el placer de degustar un vino intenso, de esos que han hecho famosa a Alicante desde la época de los romanos.

O al visitar el casco antiguo de un pueblo, rodeado de fortalezas de piedra, se puede rememorar el pasado y el patrimonio de los distintos municipios de la provincia. El legado árabe se aprecia en la arquitectura y los paisajes urbanos.

Elche, con su Palmeral y el Misteri, ambos Patrimonio de la Humanidad. Alcoy y Novelda, modernistas. Alicante, saludando al mar desde el paseo marítimo. Benidorm, desafiando al horizonte con su mítico skyline. Orihuela, envuelta en el eco hernandiano y su majestuoso arte sacro. Y podríamos seguir hasta completar una lista interminable de experiencias urbanas, desde relajarse en la arena hasta disfrutar de los placeres de la montaña. Descubrir lo inesperado está siempre a la vuelta de la esquina en la Costa Blanca. Déjese llevar, disfrute en buena compañía y cree recuerdos que durarán para siempre. Bienvenido a tu destino.

Texto copiado de la página costablanca.org

Costa Cálida

DOS MARES EN UNA SOLA COSTA

La famosa región española de la Costa Cálida está situada en el litoral mediterráneo de la provincia de Murcia y tiene una longitud de 250 kilómetros, desde el pueblo pesquero de Águilas hasta las blancas dunas de la playa de El Mojón en San Pedro del Pinatar,

Mucho sol y poca lluvia con una media anual de más de 18 grados, son las señas de identidad de esta zona costera, su situación en el Golfo de Mazarrón, impide la entrada de las frías aguas atlánticas procedentes de Gibraltar y esto hace que la costa murciana sea la más cálida de España, con una media de cinco grados más de temperatura en sus playas que el resto.

No hay que olvidar el Mar Menor, la mayor laguna de agua salada de Europa (170 kilómetros cuadrados). De forma semicircular, el Mar Menor está separado del Mar Mediterráneo por una franja de arena de 22 km de largo y entre 100 y 1.200 m de ancho. En su perímetro costero cuenta con 73 km de costa, con una sucesión de playas de aguas transparentes y poco profundas (la profundidad máxima no supera los 7 m), y tiene una superficie de 135 km².

La Costa Cálida es un lugar maravilloso, lleno de múltiples ventajas, ya sea por su clima, único y saludable, por su gastronomía, que ofrece platos tradicionales de la cocina mediterránea con identidad propia, sus maravillosas playas, muchas de ellas galardonadas con bandera azul y el distintivo "Q" de calidad turística, especialmente para los amantes de los deportes náuticos, ya que es sede de numerosas y afamadas escuelas de buceo, windsurf o vela, varios centros deportivos de alto rendimiento relacionados con deportes olímpicos se encuentran en sus costas. Sin desmerecer el amplio abanico de posibilidades que ofrece a los golfistas, ya que existen 22 campos de golf repartidos por toda la provincia, todos ellos de gran calidad, algunos de ellos de fama internacional.

Y es que ya sea por sus antiguos pueblos llenos de historia, de origen romano o árabe, sus hoteles de lujo o sus económicos campings, sus lujosos restaurantes o sus pequeños y encantadores cafés, sus lujosos centros termales o sus modestos balnearios, todo el mundo encontrará algo que se adapte a sus gustos o a su presupuesto.

Texto copiado de la página web de Murcia Tursitica